El transporte discrecional es el transporte terrestre que no se halla sujeto a itinerarios, horarios, calendario ni rutas preestablecidas. Cuenta con una regulación especial cuya inspección está encomendada al Ministerio de Transportes, por lo que resulta indispensable que sea conocida por el transportista profesional. Además, el transportista ha de cumplir en todo caso una serie de requisitos de calidad y seguridad, como el caso del etiquetado de neumáticos.
Este tipo de transporte no se encuentra incluido en la definición de servicios regulares o servicios regulares especiales. El servicio de índole discrecional posee una característica principal, y es que se presta, bien por encargo expreso del cliente, bien por iniciativa del transportista.
Tipos de transportes discrecionales
En esencia, los transportes de índole discrecional pueden ser de dos modalidades distintas a efectos normativos:
Servicios discrecionales liberalizados
Son aquellos que deberán contar con una hoja de ruta, como documento exigido por las Administraciones competentes en transporte terrestre. Esta hoja de ruta es el documento de control del servicio efectuado.
Se trata de un cuaderno de por lo menos 25 hojas (en dos ejemplares separados de esa extensión cada uno: uno para el vehículo, y otro para la sede de la empresa). Y asimismo, tamaño mínimo de 30 x 20 centímetros. En este cuaderno deberán anotarse todos los servicios interurbanos. Excepción hecha, claro está, de los llamados trayectos en vacío. Es decir, de aquellos en que no se transporte mercancía ni viajero alguno.
La información que ha de introducirse en la hoja de ruta a propósito de cada servicio es esta:
- Fecha del servicio realizado.
- Lugares de salida y llegada, y respectiva provincia a la que pertenecen tales lugares.
- Si es servicio discrecional, o bien de índole turística.
- La identificación del cliente.
La hoja de ruta de esta modalidad concreta de transporte discrecional se deberá rellenar de forma legible e indeleble, según establece el Ministerio. Uno de los ejemplares de la hoja de ruta, concretamente el original, se encontrará a bordo del vehículo durante todo el viaje. El otro, la copia, habrá de permanecer en la sede de la empresa de transportes por la que se esté prestando ese servicio.
La hoja de ruta se obtiene mediante una solicitud a la Dirección General de Transporte Terrestre. O bien a las Áreas de Fomento de las Delegaciones Provinciales del Gobierno y Asociaciones de Transportistas. Frente a estos organismos, como es bien sabido, el transportista profesional deberá tener en regla los trámites pertinentes. Así por ejemplo, los concernientes a cómo renovar la tarjeta de tacógrafo.
Sin embargo, los viajes entre países firmantes del Acuerdo Interbus (14 países, en su mayoría de la UE) están exentos de autorización previa. Además de todos los países de la UE, este Acuerdo incluye a otros más. Estos países extracomunitarios firmantes son Albania, Macedonia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Moldavia, Montenegro y Turquía.
Sin embargo, para esta exención de autorización se exigen unos requisitos. Viajes a puerta cerrada, con pasaje de ida y sin pasaje de vuelta, vehículos de sustitución de otro averiado, etc.
Si el servicio discrecional liberalizado se realiza en viaje a Marruecos, deberá presentarse la hoja de ruta cumplimentada 20 días antes de la salida del servicio.
Servicios discrecionales no liberalizados
Para efectuarlos, deberá solicitarse autorización específica de la Dirección General de Transporte Terrestre. Se trata de una solicitud que se cursará por vía electrónica o por medio de un representante. Será preciso abonar la correspondiente tasa y cumplimentar el Modelo 790 (código 023) de la Agencia Tributaria.
El transporte discrecional incorpora, por lo tanto, su propia regulación, y el profesional del transporte terrestre ha de estar muy atento a ella.
